Mi querida ansiedad:

Siempre he sido una persona inteligente, bueno es la palabra que solían utilizar para referirse a mi pero, acotemos.
Según la RAE, INTELIGENCIA es la capacidad de entender y comprender y de resolver problemas, 
Podría ser un buen adjetivo calificativo salvo porque ahora sabemos que hay multitud de tipos de inteligencias, eso es importante porque yo tengo inteligencia académica pero poca inteligencia emocional.

Cuando era pequeña también es verdad que me educaron para ser buena estudiante, y se me daba bien, no me costaba esfuerzo, me gustaba aprender y tenia buena memoria, recuerdo con cariño esa época en que me sabia de memoria todas las capitales de todos los países del mundo, todos los rios y montañas mas altas, los grandes lagos, los océanos y mares.

Debí ser un personaje extraño porque tenia 11 años y tenia un almanaque mundial, que así se llamaba en el que estaban recogidos todos los datos de todos los países del mundo y ahí estaba yo leyendo aquel libro.

Cn mi visión de adulta creo que si es posible aquella capacidad tiene mas merito si tomamos en cuenta que no tenia para nada un ejemplo o un apoyo alrededor, mi madre fue analfabeta hasta muy mayor y no me ayudaba nada en mis tareas, salvo que intentaba proveerme de las herramientas como por ejemplo aquel almanaque mundial.

 Conforme fui creciendo y las hormonas hicieron su efecto mi nula inteligencia emocional opaco por completo cualquier otra inteligencia que pudiera haber en mi ser, me controlaron por completo y termine embarazada a los 17 años, con 18 ya era madre y de esa manera coarte todo el futuro que podía haber tenido, el futuro prometedor que veían en mi algunos.

Parte de mi familia se enfureció, parte se entristeció y otros se regodearon en mis vergüenzas.
He de decir que para nada me parecía una vergüenza en aquel momento afrontaba la situación con optimismo absoluto, estaba segura de que podíamos ser felices sin mas, no quería dinero, ni carrera, ni vacaciones, ni coches, quería una casa de campo y un caballo, un percherón, y mi familia feliz, bueno despues de todo tan solo tenia 17 años, era una niña, a aquel sueño le faltaban un unicornio y un hada de los deseos.
 Por supuesto salió mal.
Mi nula inteligencia emocional y yo seguimos por el mundo, teniendo hijos por no saber hacernos valer y luego divorciándonos y luego cumplí los 25 años como sir Isaac Newton, vamos todo un prodigio de la cagada tras otra y la cosa no mejoro inmediatamente seguí tomando decisiones con las tripas y seguro que en el fondo lo sigo haciendo.

Aun así mi inteligencia académica es brutal, he logrado grandes cosas de las que me siento orgullosa e intento trabajar en mi inteligencia emocional si bien no tengo guías ni pautas, pero supongo que nunca es tarde para empezar y que puede ayudarme a sanar esos aspectos que hay que sanar.


 

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